Cada vez que trabajamos un nuevo proyecto de naming en nuestra agencia, comenzamos un exigente proceso de conceptualización y búsqueda de referencias que nos permitan llegar a la mejor propuesta de nombre.
Trabajamos aspectos como la creatividad, la sonoridad, la fuerza, el carácter, la legibilidad, la estructura silábica, la coherencia o el ritmo que tenga cada una de las palabras y que puedan quedar en el imaginario colectivo.